Imagina un mundo donde la naturaleza y la espiritualidad se entrelazan con la vida cotidiana de una comunidad montañesa. La historia sigue a Ivan, un joven que se enamora de Marichka, una hermosa chica de una tribu cercana. A pesar de un amor profundo y sincero, el destino les juega una mala pasada y la vida los separa trágicamente. La narrativa se adentra en las tradiciones y leyendas de los Hutsules, una cultura rica en mitos y rituales, reflejando cómo estas creencias influyen en la vida de los personajes.
A medida que avanza la trama, el dolor y la pérdida se convierten en compañeros constantes de Ivan, quien enfrenta no solo el sufrimiento por la muerte de su amada, sino también la lucha interna entre el amor y la vida. Con el paso del tiempo, el protagonista comienza a buscar consuelo en la espiritualidad y en las costumbres ancestrales, intentando comprender la conexión entre los vivos y los muertos.
Los paisajes montañosos actúan como un personaje más, con su belleza y brutalidad, envolviendo la historia en un aura de melancolía y resignación. La película es un homenaje a la vida y a la muerte, explorando la esperanza y el sufrimiento, mientras se rinde tributo a las raíces culturales de una comunidad que vive en armonía con la naturaleza. Al final, el amor perdura más allá de la muerte, dejando una huella imborrable en el alma de los que quedan.