En un pequeño pueblo de Texas, la tranquilidad se convierte en pesadilla cuando un asesino enmascarado comienza a aterrorizar a la comunidad. La historia se centra en los eventos ocurridos en 1946, cuando una serie de brutales asesinatos sacude a los residentes. La atención se centra en la investigación liderada por el sheriff local, quien lucha por mantener la calma entre la creciente paranoia que se apodera de los habitantes.
Mientras el misterio se profundiza, la narrativa se entrelaza con las experiencias de una joven, quien se convierte en un objetivo del misterioso asesino. A medida que la trama avanza, se desentrañan secretos oscuros sobre el pueblo y sus residentes, lo que desencadena un juego del gato y el ratón entre el sheriff y el asesino. Con el telón de fondo de una época turbulenta y la tensión palpable, la atmósfera se vuelve cada vez más opresiva.
La película mezcla documental y ficción a través de recreaciones que hacen sentir al espectador como un testigo de los hechos. Con una estética que evoca el terror de los pueblos pequeños, la historia se desarrolla con un tono escalofriante que mantiene a la audiencia al borde de su asiento. La escalofriante realidad de los acontecimientos se siente más que nunca, desdibujando la línea entre el horror cinematográfico y la historia real. Al final, la lucha por la justicia deja una marca indeleble en el pueblo, sugiriendo que algunos secretos están mejor guardados.