En un tranquilo suburbio, un grupo de adolescentes se encuentra en medio de un juego mortal, pero esta vez, la muerte viene con un toque de comedia. Después de que una joven es asesinada en circunstancias misteriosas, la pandilla se ve envuelta en una serie de eventos escalofriantes y absurdos.
Cindy, la típica chica buena con un espíritu indomable, se convierte en la heroína involuntaria de esta historia de terror que no se toma nada en serio. Junto a su grupo de amigos —el chico guapo, la amiga dramática y el amigo bobalicón— intentan resolver el misterio detrás de los espeluznantes asesinatos mientras lidian con sus propias crisis adolescentes, como el baile de graduación y las típicas inseguridades.
Con múltiples referencias a clásicos del cine de terror, la película juega con los clichés del género de una manera extremadamente hilarante. Desde las absurdas decisiones de los personajes que parecen no aprender nunca, hasta los giros inesperados que provocan risas a más no poder, la película mantiene un ritmo frenético de gags y bromas que no dan respiro.
Mientras el asesino acecha, nuestros protagonistas intentan sobrevivir en un mundo donde nada es lo que parece y los sustos son más estúpidos que aterradores. Entre confusiones, enredos románticos y situaciones ridículas, el grupo descubre que a veces, la única manera de enfrentar al monstruo es riéndose de él. ¡Porque en el fondo, el terror moderno puede dar miedo, pero también puede ser una buena risa!