En un pequeño pero bullicioso pueblo estadounidense de principios del siglo XX, la vida sigue su curso entre risas y cotidianidades. Slippery Slim, un astuto y encantador vendedor ambulante, es conocido por su habilidad para engañar a los lugareños y sacarles unos centavos con su talento para la charlatanería. Su última estratagema involucra la compra de un enorme queso, que rápidamente se convierte en el centro de atención del pueblo. Al enterarse de la llegada de este manjar, los habitantes no pueden resistirse y se ven envueltos en un frenesí de rumores y expectativas.
Mientras Slim planea vender el queso a precio de oro, se encuentra con una serie de inconvenientes, incluyendo un rival que tiene la misma idea y unos niños traviesos que se empeñan en hacerle la vida imposible. A medida que los días pasan, su genialidad y picardía se ponen a prueba, llevando a momentos hilarantes y enredos inesperados. La cinta, que está llena de slapstick y situaciones absurdas, refleja la lucha de Slim por salir adelante en un mundo donde la sinceridad parece escasear.
Con cada una de sus jugadas, el público se ríe y se sorprende, preguntándose si Slippery Slim podrá salir airoso de esta aventura láctea sin que se le derrumbe el queso… o su reputación. La película es un testimonio del ingenio humano y de cómo, a veces, las cosas más simples pueden conducir a grandes desventuras.