Abbot es un detective, y Costello el botones de un hotel. Cuando uno de los huéspedes, Amos Strickland, es asesinado, se descubre que todos tenían motivos para querer desear su muerte. Pero el principal sospechoso del crimen es Costello.
Siete bellas jóvenes son encontradas asesinadas. La única coincidencia entre ellas es que todas respondieron a anuncios clasificados. El encargado de la investigación es el inspector Temple (Charles Coburn) de Scotland Yard. Sandra, una amiga de Lucy, la última joven asesinada, le servirá como anzuelo. Bajo la protección de un guardaespaldas (George Zucco), Sandra responderá a todos los anuncios que puedan proporcionar una pista a la policía.