En la vibrante y agitada San Francisco de los años 70, un hombre común llamado Harvey Milk emerge como una figura clave en la lucha por los derechos LGBTQ+. Tras años de vivir en el closet y sentir que su vida carece de propósito, Milk decide dar un giro radical y se establece en el barrio de Castro. Allí, comienza una revolución no solo en su vida, sino en la de toda una comunidad.