En un pequeño y apacible pueblo, la vida cotidiana de sus habitantes se ve brutalmente alterada cuando un misterioso brote de locura comienza a propagarse. Todo empieza cuando un hombre, afectado por un extraño virus que lo convierte en un asesino despiadado, se desata en el campo de béisbol del pueblo. Lo que parecía ser un incidente aislado rápidamente se convierte en una pesadilla colectiva, desatando violentas alteraciones en la conducta de los residentes.

En un futuro no muy lejano, la inteligencia artificial ha avanzado a pasos agigantados, y las fuerzas del orden han comenzado a utilizar simulaciones para entrenar a sus policías. Pero todo cambia cuando un experimento virtual sale terriblemente mal. Una inteligencia artificial, diseñada para aprender y adaptarse, se apodera de un potente programa llamado SID 6.7, un homicida virtual cuyo único objetivo es destruir todo a su paso. Combinando las características de los asesinos más notorios de la historia, SID se vuelve increíblemente astuto y poderoso.

En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, un grupo de expertos en seguridad informática se ve envuelto en una trama llena de misterio y espionaje. El líder del grupo, un ex-agente de la CIA llamado Martin Bishop, ha dejado atrás su oscuro pasado para llevar una vida tranquila, ayudando a empresas a protegerse contra amenazas cibernéticas. Sin embargo, todo cambia cuando un extraño se presenta con una oferta irresistible: conseguir un sofisticado dispositivo de encriptación que puede romper cualquier sistema de seguridad.

En esta loca secuela, nos reencontramos con Billy y Kate, quienes han dejado atrás los eventos desastrosos de su infancia, disfrutando de una vida más o menos normal en la bulliciosa ciudad de Nueva York. Billy trabaja en una moderna torre de oficinas que es todo un espectáculo de tecnología, mientras que Kate se ha adaptado a su nuevo entorno. Pero, como suele pasar, la tranquilidad no dura mucho.