Después de un despliegue exitoso de la unidad de la Aplicación de la ley Robocop, OCP ve su objetivo de la pacificación urbana venir más cerca y más cerca, pero ya que esto se desarrolla, un nuevo narcótico conocido ya que «la Bomba nuclear» invade las calles conducidas por la Caña del líder Delirante por Dios. Cuando esta amenaza crece, puede resultar ser demasiado para Murphy para manejarse. OCP trata de reproducir el éxito de la primera unidad, pero termina con prototipos fracasados con cuestiones suicidas... hasta el Dr.
Jack Kane, un detective de Houston poco convencional, sigue los pasos de una banda de traficantes, conocida como 'Los Blancos', responsables del robo de una partida de heroína de una central de policía y la posterior explosión de la misma. Poco después, algunos de los miembros de la banda aparecen muertos, con unos cortes en el cuello producidos por un arma imposible de identificar. De la droga, no queda ni rastro. El FBI entra en el caso y a Kane le asignan un nuevo compañero, Laurence Smith, con el que mantiene grandes diferencias.