En esta divertida y tierna secuela, la familia Newton vive una vida apacible con su amado San Bernardo, pero todo cambia cuando aparece una inesperada noticia: Beethoven va a ser papá. La historia comienza con la relación de la familia desbordando de alegría y travesuras, pero cuando Beethoven se encuentra con una hermosa perra llamada Brigitte, los problemas no tardan en llegar. Mientras Beethoven se dedica a conquistar el corazón de su nueva amiga, la casa se convierte en un caos total, especialmente cuando los cachorros, adorables y traviesos, hacen su gran entrada.

En una tranquila suburbia, la familia Newton lleva una vida bastante normal, hasta que un día, su día a día se ve interrumpido por la llegada de un enorme y travieso perro de San Bernardo. Al principio, papá George no está nada convencido de la nueva adición a la familia, ya que lo ve como una molestia y un posible desastre. Pero poco a poco, el adorable Beethoven se gana el corazón de todos los miembros de la familia, incluyendo a la momia, la esposa de George, y a los hijos, especialmente a la más pequeña, Emily.

En esta entrañable comedia, seguimos la vida de George Banks, un padre dedicado que ve cómo su mundo se pone patas arriba cuando su hija, Annie, regresa a casa con una gran noticia: está comprometida. Desde el primer momento, George se siente desbordado y lucha por aceptar que su pequeña ha crecido tan rápido y está lista para casarse con un tipo que apenas conoce. Mientras Annie se embarca en los preparativos de la boda, George intenta adaptarse a su nuevo papel de padre de una novia, lidiando con sus propios miedos y la idea de dejarla ir.

En esta divertida y caótica comedia, un duro y poco convencional policía de Los Ángeles, JohnKimble, se encuentra en una encrucijada inesperada cuando debe infiltrarse en un jardín de infancia para atrapar a un peligroso criminal. La misión es clara: encontrar al padre de un niño con la intención de protegerlo y, con suerte, desmantelar el imperio delictivo que lo rodea. Pero lo que parece ser una tarea sencilla se convierte en un verdadero desafío, ya que Kimble no está acostumbrado a lidiar con pequeños traviesos y sus travesuras.