En esta secuela llena de giros macabros, nos encontramos con el infame genio de las pesadillas, que ha sido debilitado tras su derrota anterior. Sin embargo, su apetito por el caos no conoce límites. Después de despertar en un penitenciario, el genio aprovecha la oportunidad para recuperar su poder y sembrar el terror entre los reclusos y el personal, volviendo a jugar con los deseos de aquellos que cruzan su camino.

En un giro inesperado de la vida, una madre soltera llamada Erin Grant queda atrapada en una situación desesperada cuando pierde la custodia de su hija, que está bajo la vigilancia de un exmarido problemático. Con el fin de recaudar dinero para luchar por su derecho a ser madre, Erin decide entrar en el mundo del striptease. Al principio, la idea de desnudarse frente a extraños puede parecerle intimidante, pero conforme se adentra en el ambiente del club, comienza a descubrir su propia sensualidad y a ganar un renovado sentido de autoestima.