En el vibrante París de finales del siglo XIX, una joven y deslumbrante mujer llamada Nana se convierte en el epítome del deseo y la decadencia. Criada en un ambiente de pobreza, la encantadora Nana se convierte rápidamente en una estrella del teatro, cautivando a todos a su paso con su belleza hipnótica y su personalidad audaz. Sin embargo, esta fama no viene sin sus propias complicaciones. A medida que su carrera avanza, Nana se enreda en un mundo de lujos y excesos que ponen a prueba su moralidad y su salud emocional.

En un pequeño pueblo pintoresco, la tranquilidad se ve interrumpida por un misterioso suceso. Una joven de extraordinaria belleza, conocida por los lugareños como la chica del agua, aparece de la nada, emergiendo de un arroyo cristalino que se dice tiene propiedades mágicas. La llegada de esta enigmática figura provoca revuelo entre los habitantes del lugar, despertando sentimientos ocultos y desequilibrando la dinámica de la comunidad.