En la Corea del Sur de los años 80, un pequeño pueblo es sacudido por una serie de asesinatos de mujeres jóvenes que despiertan el miedo y la desesperación en la comunidad. Dos detectives, Park Doo-man, un experimentado pero rudo policía local, y Cho Yong-koo, un novato con aspiraciones, son asignados a investigar estos horripilantes crímenes. Con un enfoque más visceral que metódico, Park se aferra a las pistas que le lleva su instinto, mientras que Cho intenta seguir los procedimientos estipulados y obtener forenses que garanticen su avance.