En el surrealista y enigmático mundo de un sueño que desdibuja la realidad, dos amantes no logran escapar de sus propios demonios y de un destino fatal. La historia comienza con una escena icónica: un ojo siendo cortado con una navaja, un acto que marca el tono de la película. A medida que avanzamos, nos encontramos con un joven que atraviesa diversas visiones absurdas y sin sentido, donde el tiempo se distorsiona y los espacios se funden. La trama sigue a una mujer, atrapada entre el deseo y la repulsión, mientras busca respuestas a sus confusos sentimientos.