Ben Murphy (John Krasinski) y su novia, Sadie Jones (Mandy Moore), que se han comprometido recientemente, están deseosos de empezar su vida juntos y vivir felices para siempre. El problema es que la iglesia de la familia de Sadie, St. Augustine, está a cargo del peculiar reverendo Frank (Robin Williams), que no bendecirá la unión de la pareja hasta que los jóvenes no pasen "su" curso pre-nupcial, un patentado e "infalible" programa de preparación al matrimonio.
Mia ya está preparada para ser princesa de Genovia. Sin embargo, nada más instalarse en el Palacio Real con su bella y sabia abuela, la Reina Clarisse, se entera de que tendrá que prepararse inmediatamente para ser reina. Pero, entonces, tendrá que afrontar un peliagudo problema: en Genovia hay una ley que establece que las princesas tienen que casarse antes de ser coronadas; así que Mia tendrá que soportar un desfile de pretendientes cuya única aspiración es ocupar el trono.