En el contexto de la Guerra Civil Americana, un grupo de soldados confederados, liderados por el teniente Stryker, se encuentra atrapado en un dilema moral y mortal después de un robo fallido de oro. Tras asaltar una carroza que transportaba el preciado metal, el grupo se ve obligado a enfrentarse a las consecuencias de sus acciones cuando son emboscados por tropas de la Unión. Entre tensiones, desconfianza y el miedo a la captura, Stryker y su escuadrón se ven forzados a refugiarse en un viejo pueblo abandonado.