En una oscura y turbulenta Europa del siglo XVIII, un niño llamado Gwynplaine es secuestrado por un grupo de mercaderes de la risa que lo dejan marcado de por vida. A causa de una cruel mutilación, su rostro queda perpetuamente deformado en una espantosa mueca de risa. Abandonado y desamparado, Gwynplaine encuentra refugio en la cabaña de una mujer ciega, Dea, quien se convierte en su única fuente de amor y comprensión.