Después de la caótica caída del Imperio Romano, la historia se centra en Lucio, el hijo de Máximo Décimo Meridio. Criado en la tranquilidad de una aldea, lejos de las sombras del Coliseo, su vida da un giro drástico cuando un grupo de senadores corruptos intentan revivir la brutalidad de las luchas de gladiadores para consolidar su poder. Lucio, impulsado por un profundo legado familiar que apenas conoce, se ve arrastrado a la arena, donde deberá enfrentarse no solo a competidores formidables, sino también a los fantasmas del pasado de su padre.