La situación del cuarentón y puritano Cal Weaver es perfecta: tiene un buen trabajo, una bonita casa y unos hijos estupendos y está casado con el amor de su adolescencia. Sin embargo, cuando Cal se entera de que su esposa, Emily, le ha engañado y quiere divorciarse, su vida ‘perfecta’ se desmorona. Para colmo, en el actual mundo de los solteros, Cal, que no ha tenido una cita desde hace décadas, es el desastre en persona.
Después de probar suerte con un desesperanzado compositor, tres ardillas muy peculiares, Alvin, Simon y Theodore, deciden hacer de la casa de Dave la suya propia. Enseguida las ardillas se dan cuenta de la necesidad de convencer a Dave de que las deje vivir en su casa para demostrarle que no sólo pueden andar como una persona…¡sino que pueden cantar! No tardarán en revelarse como la sensación musical del momento, mientras Dave se convierte en algo más que en su compositor; en su padre.