En el Japón de finales del siglo XIX, una anciana criada, de nobleza caída, se aferra a su pasión por las flores y, en particular, por las preciosas y delicadas "mimasu". Su vida, marcada por un pasado de decadencia, se enturbia cuando, tras la muerte de su amante, queda sola en un mundo que apenas reconoce su existencia. La película narra la historia de sus días solitarios en un pueblo al borde del olvido, donde la lucha por sobrevivir se entrelaza con su obsesión por cultivar su jardín de flores.