En el Japón de finales del siglo XIX, una anciana criada, de nobleza caída, se aferra a su pasión por las flores y, en particular, por las preciosas y delicadas "mimasu". Su vida, marcada por un pasado de decadencia, se enturbia cuando, tras la muerte de su amante, queda sola en un mundo que apenas reconoce su existencia. La película narra la historia de sus días solitarios en un pueblo al borde del olvido, donde la lucha por sobrevivir se entrelaza con su obsesión por cultivar su jardín de flores.
Mientras se dedica por completo a su pasión, la mujer empieza a recordar cómo los momentos de felicidad se han desvanecido, atrapados en un mar de melancolía. A través de flashbacks, se revelan los retazos de una vida que una vez estuvo llena de amor y alegría, así como el duelo por lo que se perdió. La llegada de una niña huérfana a su puerta despierta algo que creía perdido: la esperanza y la posibilidad de un nuevo comienzo.
Entre la belleza efímera de las flores y la cruda realidad que la rodea, la anciana se enfrenta a una lucha interna: dejar ir su pasado o aferrarse a los recuerdos que la han definido. Con una cinematografía poética y emotiva, la historia captura la esencia de la vida, el amor y la muerte, revelando que incluso en la soledad, hay espacio para la redención y el renacer.