En un pintoresco y nostálgico vecindario, una solitaria mujer llamada Leila, que lleva una vida rutinaria rodeada de recuerdos tristes, encuentra a un hombre enigmático que acaba de mudarse a la casa de al lado. Se llama Bill y, a primera vista, parece ser el antídoto perfecto para la melancolía que la envuelve. Con el tiempo, una conexión genuina comienza a florecer entre ellos, marcada por momentos de ternura y risas en medio del crujir de las hojas de otoño.