Todo comienza con una familia aparentemente normal que decide disfrutar de unas vacaciones en la playa. Adelaide, la madre, arrastra a su esposo y a sus hijos a una casa familiar en la costa de California, donde espera relajarse y dejar atrás las sombras de su pasado. Sin embargo, en una noche silenciosa, se encuentran con una inquietante sorpresa: sus dobles, versiones siniestras de ellos mismos que emergen de la oscuridad para sembrar el caos.

En una ciudad donde lo extraordinario se convierte en lo cotidiano, el hilarante y, por momentos, irreverente oso de peluche, que cobró vida, se encuentra en un gran dilema. Tras haber contraído matrimonio con su novia Tami-Lynn, Ted busca iniciar una familia, pero pronto se enfrenta a un problema inesperado: al ser considerado un objeto y no una persona, su sueño de ser padre se ve amenazado.

En un momento crucial de su vida, un padre recién viudo, Benjamin Mee, decide que es hora de un cambio radical. Huyendo del dolor de la pérdida y deseando ofrecer a sus hijos una nueva oportunidad, encuentra una propiedad inusual: un antiguo zoológico en ruinas. Aunque la idea parece descabellada, la visión de revivir este lugar lleno de vida y animales le da un nuevo propósito a su vida. Convencido de que un nuevo comienzo es lo que necesita, Benjamin compra el zoológico y se embarca en la difícil tarea de restaurarlo, con la ayuda de su familia y un colorido grupo de empleados.

En la ciudad de Los Ángeles, un joven llamado E.B. es el hijo rebelde del legendario Conejo de Pascua, quien está destinado a seguir el legado familiar y llevar dulces a los niños en pascua. Sin embargo, E.B. sueña con ser un músico de rock en lugar de asumir el rol tradicional de su padre. Con ganas de encontrar su propio camino, decide emprender un viaje a la ciudad, dejando atrás el mundo mágico donde los conejos hacen chocolates y caramelos.