Rika, amiga de la infancia de Yuta Okkotsu, murió en un accidente automovilístico. Su espíritu permanece con él, más ya no es la dulce niña que él conocía. Se manifiesta como una entidad monstruosa y poderosa que lo protege ferozmente.
A medida que el mundo se aleja de la guerra y los avances tecnológicos traen cambios a su vida, Violet todavía espera volver a ver a su oficial al mando perdido.