En una cervecería artesanal de Chicago, los caminos de Kate y Luke se entrelazan en una serie de encuentros cargados de química y complicidad. Ambos son amigos cercanos, disfrutando de la amistad sin complicaciones románticas, aunque las cosas comienzan a complicarse cuando sus respectivas parejas entran en escena. Kate, interpretada por Olivia Wilde, se encuentra en una relación con Chris, un tipo centrado y algo serio que parece no entender a la perfección su espíritu libre.