En un pintoresco y sereno campo, los animales de una granja se preparan para un día lleno de música y diversión. Cuando el granjero decide afinar su viejo gramófono, los distintos habitantes de la granja —desde gallinas y patos hasta caballos y vacas— se sienten inspirados para crear su propia sinfonía. Cada especie aporta su propio "instrumento": el cacareo de las gallinas se mezcla con el sonido de las campanas de las ovejas, mientras que los coqueteos de los caballos se entrelazan con los gritos de los patitos chapoteando en el estanque.