En la década de 1950, una joven llamada Eilis Lacey deja su Irlanda natal en busca de un futuro mejor en Estados Unidos. Con el corazón un poco pesado y la promesa de oportunidades, Eilis se embarca en un transatlántico lleno de incertidumbre. Una vez en Brooklyn, rápidamente se encuentra luchando con la soledad y la adaptación a su nueva vida. El bullicio de la ciudad es abrumador, pero la calidez de la comunidad irlandesa le da un respiro. A pesar de los obstáculos lingüísticos y culturales, Eilis comienza a trabajar en una tienda y, poco a poco, se siente más en casa.

En una idílica casa de retiro para músicos jubilados, la vida cotidiana de sus residentes se ve sacudida por la llegada de una famosa soprano, Jean Horton. Con un pasado deslumbrante pero también lleno de altibajos, Jean se encuentra en un lugar que evoca tanto nostalgia como tensiones. Entre sus compañeros, están Reginald, un encantador y algo cínico tenor que ha perdido su pasión; Wilfred, un eterno romántico que sigue buscando el amor a su edad; y Cécile, quien guarda un recelo hacia Jean debido a su historia compartida.

En un futuro no tan lejano, un grupo de empleados de una empresa despierta en un entorno desolador, completamente aislados de cualquier comodidad moderna y, sobre todo, de las realidades de sus vidas cotidianas. Estos individuos, seleccionados al azar por su perfil profesional y subestimados por la corporación, se ven obligados a participar en un experimento que podría cambiar el rumbo de sus vidas. Sin embargo, lo que al principio parece una nueva oportunidad laboral se transforma rápidamente en una lucha desesperada por la supervivencia.