Cuando Cheyenne Rogers (Glenn Ford), un cazador de recompensas, llega a Red Valley y se enamora de Allison MacLeod (Evelyn Keyes), decide abandonar su antigua vida, pero serán muchas las dificultades que tendrá que superar para conseguirlo.
Unos gángters quieren hacer que un grupo de gente abandone una casa donde ellos se han escondido. Para ello intentarán asustarles hasta conseguir que se marchen...
Un sacerdote presencia impotente cómo los niños marginados de su parroquia sucumben a las malas influencias de un criminal que fue compañero suyo de la infancia. Con el paso del tiempo, los dos hombres siguieron caminos muy diferentes: uno abrazó el sacerdocio y el otro se convirtió en un gángster.