En la Inglaterra de la década de 1930, una joven plomera llamada Cluny vive atrapada en un mundo que no parece entenderla. Con una personalidad chispeante y un espíritu libre, su vida da un giro inesperado cuando se encuentra en la casa de un aristócrata adinerado. Los anfitriones esperan que se comporten como una sirvienta típica, pero Cluny tiene otras ideas. A medida que explora la mansión y las diferencias de clase que la rodean, su curiosidad natural y su sentido del humor la convierten en el centro de atención de los visitantes.