En la Inglaterra de la década de 1930, una joven plomera llamada Cluny vive atrapada en un mundo que no parece entenderla. Con una personalidad chispeante y un espíritu libre, su vida da un giro inesperado cuando se encuentra en la casa de un aristócrata adinerado. Los anfitriones esperan que se comporten como una sirvienta típica, pero Cluny tiene otras ideas. A medida que explora la mansión y las diferencias de clase que la rodean, su curiosidad natural y su sentido del humor la convierten en el centro de atención de los visitantes.
Entre ellos se encuentra un intelectual estadounidense que se siente atraído por la autenticidad de Cluny y su manera de desafiar las normas rígidas de la sociedad. A medida que la relación entre ellos se desarrolla, surgen dilemas sobre la identidad y el lugar que cada uno ocupa en un mundo en transformación. Mientras los eventos de la Segunda Guerra Mundial se perfilan en el horizonte, la película ofrece un vistazo nostálgico y mordaz a una sociedad que se enfrenta a su propia decadencia.
Con una mezcla de comedia y reflexión social, Cluny se convierte en un símbolo de la lucha por la libertad personal en un ambiente que no facilita el cambio. La historia despliega con maestría la tensión entre lo convencional y lo progresista, mostrando cómo la autenticidad puede brillar incluso en las circunstancias más restrictivas.