En una Francia marcada por la pobreza y la injusticia, un exconvicto llamado Jean Valjean lucha por redimirse tras años de encarcelamiento por haber robado un pan para alimentar a su hermana y su hijo. Al salir de prisión, es despreciado por la sociedad y se enfrenta a la constante vigilancia del implacable inspector Javert, quien lo obsesiona con la idea de que un criminal siempre será un criminal.