En un Nueva York de los años 30, un joven artista en busca de inspiración se encuentra atrapado en la monotonía de su vida diaria. Cuando conoce a una misteriosa chica llamada Jennie, todo cambia. Su presencia en su vida es como un rayo de luz; Jennie es vibrante, llena de vida y, lo más extraño, parece haber un aire de nostalgia a su alrededor, como si viviera en un tiempo diferente. A medida que su relación se desarrolla, se vuelve evidente que Jennie no es solo una musa, sino que guarda un secreto profundo: ella parece desvanecerse y reaparecer en un ciclo temporal, siempre un poco más allá de lo que él puede alcanzar.
El artista se obsesiona con capturar la esencia de Jennie en su obra, pero cada encuentro se torna más frustrante a medida que él comienza a darse cuenta de que su amada está atrapada entre el pasado y el presente. La historia se convierte en una conmovedora exploración del amor y el arte; mientras él pinta los retratos de Jennie, ella se convierte en su fuente de inspiración y su perdición.
Mientras la realidad se entrelaza con lo sobrenatural, la conexión entre ambos se intensifica, llevándolo a enfrentar preguntas sobre el tiempo, la realidad y el sacrificio. La tensión entre lo efímero y lo eterno culmina en un desenlace desgarrador que desafía la lógica, dejando al espectador reflexionando sobre el precio del amor verdadero y el poder del arte. Es una historia de amor que trasciende el tiempo, bellamente narrada con un toque de misterio.