Un ingenuo joven de provincias (Gary Cooper) va a Nueva York para hacerse cargo de una herencia de veinte millones de dólares. Allí se enamora de una chica encantadora (Jean Arthur), sin saber que es la periodista que lo ridiculiza en sus artículos.
Ollie es candidato a alcalde cuando un viejo amor (Mae Busch) intenta chantajearlo con una foto antigua ("el mismo viejo muchacho con mejillas como manzanas"). Los intentos de Stan por ayudar a mantener a raya a la chantajiste de Ollie hacen incurrir en la ira de la señora Laurel, que se venga con un hacha.