En un pequeño pueblo de New Hampshire, un humilde y bondadoso repartidor de pizzas llamado Longfellow Deeds lleva una vida tranquila y sencilla, dedicada a los placeres de la poesía y al amor por su comunidad. Pero su mundo da un giro inesperado cuando hereda una fortuna colosal de un tío que ni siquiera conocía. Deeds se encuentra en la gran ciudad de Nueva York, donde la ambición, la corrupción y los lujos le abruman.
Rodeado de una aristocracia que lo ve como un simple campesino, Deeds decide mantenerse fiel a sus raíces y usar su nueva riqueza para hacer el bien. Sin embargo, esto no es del gusto de los abogados y los ejecutores de su herencia, quienes intentan torcerlo a su favor. En medio de esta vorágine, conoce a una reportera ingeniosa y perspicaz, que al principio lo ve como una historia que vender, pero pronto se siente atraída por su genuino corazón y su forma de ver la vida.
Mientras se enfrenta a la presión de la sociedad y a los intentos de manipulación, Deeds lucha por preservar su identidad y sus valores. Entre momentos de hilaridad y situaciones absurdas, la historia despliega un mensaje sobre la valentía de ser uno mismo y la importancia de la bondad en un mundo lleno de superficialidad. Con un humor mordaz y una crítica aguda a la avaricia, este cuento se convierte en una reflexión sobre lo que realmente significa ser rico.