En una Italia desgarrada por la guerra, un niño llamado Andrea vive con su madre, en un ambiente lleno de tensiones y angustias. La madre, una mujer fuerte pero marcada por sus propios demonios, intenta mantener la normalidad a pesar del caos que la rodea. La relación entre madre e hijo es intensa; Andrea, curioso y sensible, es arrastrado a un mundo de secretos que no puede comprender del todo.

En el apogeo del Imperio Romano, la ciudad de Roma brilla con opulencia y decadencia. En este escenario, un joven tribuno, Marco Vinicio, regresa de las campañas militares con un corazón lleno de ambiciones. Sin embargo, su vida da un giro inesperado al conocer a una cautivadora cristiana llamada Ligia. A medida que la atracción entre ellos crece, también lo hace la tensión entre su mundo y el de ella, marcado por la persecución y el sacrificio de los fieles.