Diez años después de su felices para siempre, Giselle cuestiona su felicidad, sin darse cuenta, cambiando la vida de los del mundo real y de los habitantes de Andalasia.
Kate Mandell es contratada por el tutor de sus sobrinos tras las muerte de sus padres. Pronto descubrirá que tanto los niños como la casa esconden oscuros secretos y las cosas no son lo que aparentan.