En un elegante y decadente château en la Francia de la década de 1930, una joven sirvienta llamada Celestine llega con la esperanza de llevar una vida mejor. Dispuesta a adaptarse a los caprichos de sus nuevos patrones, se encuentra atrapada en un mundo de secretos, obsesiones y deseos reprimidos. La familia a la que sirve es poco convencional; el amo de la casa es un aristócrata cínico y amargado, mientras que la esposa, aunque aparentemente sumisa, guarda su propio arsenal de intrigas.