En el convulso panorama de la Rusia del siglo XIX, un joven aristócrata, marcado por su nihilismo y desilusión ante la vida, llega a un apacible campo donde conoce a Tatiana, una romántica y soñadora campesina. Desde el primer encuentro, ella queda cautivada por su carisma y profundidad, tanto que se atreve a confesarle su amor a través de una carta. Sin embargo, él, atrapado en su propio mundo de egoísmo y desdén, rechaza sus sentimientos y se burla de su devoción.