En el turbulento año de 1913, en una pequeña ciudad industrial de Estados Unidos, un grupo de trabajadores en una fábrica de textiles se encuentra al borde de una huelga. La tensión entre los empleados y la administración es palpable, ya que la dirección se niega a mejorar las condiciones laborales y los salarios, dejando a los obreros al borde de la desesperación. Pero cuando los empleados deciden actuar y organizar una protesta, la compañía contrata a un contingente de rompedores de huelgas, quienes son jóvenes voluntarios deseosos de ganar dinero rápido.