En un barrio de Nueva York, Natalie, una joven en plena búsqueda de su identidad, se encuentra atrapada entre la vida de su familia y sus propias aspiraciones. Ella es una chica soñadora que anhela liberarse de las expectativas de su madre y de la sociedad. Su vida diaria está marcada por la monotonía: enfrenta la presión de su entorno, las preocupaciones de sus amigos y, sobre todo, el deseo de encontrar su lugar en el mundo.