Después de cometer un atraco en el que su marido resulta muerto, Marie Ellen (Eleanor Parker), una joven de clase media, ingresa en la prisión del Estado. Tras ser sometida a un reconocimiento médico, se entera de que está embarazada. Tras dos semanas de depresión en la sala médica de aislamiento, Marie tiene una entrevista con Ruth Benton (Agnes Moorehead), una superintendente amable y humana que lucha contra los viejos métodos penales.
Un sentimiento de culpa con raíces muy profundas hace enloquecer hasta tal punto a una escritora recién casada, que tiene que ser internada en un centro psiquiátrico; pero el tratamiento al que es sometida contribuirá a agravar más su estado.