Dos vaqueros son contratados por una misteriosa mujer para protegerla durante el viaje que quiere hacer para encontrarse con su marido. Durante el viaje tendrán que enfretarse a los indios coyoteros, a ladrones de caballos... y a su propio pasado.
Banner Cole acaba de perder a su mejor amigo, el sheriff de Paradise, pero tendrá que sobreponerse y perseguir a los asesinos, unos bandidos que han secuestrado a una joven del pueblo. Se inicia así una dura persecución.
Poco después de la Guerra de Secesión norteamericana (1861-1865), Steve Sinclair (Robert Taylor), un antiguo pistolero reformado, se dedica a criar ganado en su rancho y lleva una vida pacífica. Su única preocupación es Tony (John Cassavetes), su hermano menor, un joven desequilibrado, inmaduro y fanfarrón al que Steve no ha conseguido enderezar. Cuando Tony regresa al rancho, acompañado de una desconocida (Julie London) con la que piensa casarse, se tensa la relación entre los dos hermanos.
Los trabajadores del ferrocarril no han cobrado su sueldo desde hace meses debido a los atracos de Whitey y su banda, a la que pertenece el peligroso pistolero Utica Kid. La compañía ferroviaria contrata los servicios de Grant (James Stewart) para evitar que continúen los robos.
Siendo todavía un niño, "Caballo loco" tuvo una visión que le anunciaba que cuando fuera un hombre guiaría a su pueblo, la nación Sioux, hacia la libertad. Cuando llegó ese momento, se casó y se hizo amigo de un hombre blanco, un cazador honrado y valiente, pero acabó enfrentándose con él debido a que los blancos incumplían sistemáticamente los acuerdos que habían firmado con los pieles rojas.
En 1896, Jeff, un solitario aventurero de oscuro pasado, se dedica al lucrativo negocio de surtir de carne de vacuno los asentamientos de buscadores de oro del Yukon, en Alaska.