En el ajetreado París de la década de 1950, seguimos la historia de una joven periodista apasionada que anhela contar las historias del pueblo parisino. En su búsqueda por captar la esencia de la ciudad, se sumerge en diversos episodios de la vida cotidiana de sus habitantes. Con una cámara en mano, se convierte en un observadora atenta de los sueños, amores y desilusiones que marcan la existencia de aquellos que viven en la Ciudad de la Luz.

En una Francia medieval, el oscuro tejido de la vida cotidiana se ve interrumpido por la llegada de dos misteriosos viajeros. Estos comediantes, que parecen venir de otro mundo, traen consigo no solo asombro, sino también una pizca de magia y travesuras. Mientras se acomodan en el castillo de un noble, las tensiones entre la nobleza y el pueblo empiezan a desmoronarse, ya que los secretos del pasado y las pasiones ocultas comienzan a salir a la luz.

En una tarde gris y melancólica en la Francia de los años 30, un hombre se encuentra atrapado en un viejo edificio, reflexionando sobre su vida y las decisiones que lo han llevado hasta allí. Su nombre es François, un obrero que ve cómo su existencia se desmorona en una serie de recuerdos y encuentros trágicos. La historia transcurre en un ciclo temporal, donde cada amanecer revela piezas del rompecabezas de su vida y sus relaciones con los personajes que lo rodean.