Adaptación de la novela de Dostoiesvki "El jugador". Un hombre se debate entre su pasión por el juego y las buenas intenciones de quien intenta alejarlo de él.
Siendo Napoleón emperador de Francia, a un estafador de poca monta lo confunden con el temible Inspector General, un enviado oficial de Bonaparte para controlar y acabar con la corrupción generalizada en los vastos territorios del imperio.