La pareja Dean Martin-Jerry Lewis, dirigida por uno de sus cineastas habituales, Norman Taurog. El film es una comedia ambientada en el lejano Oeste, y explota la idea de dos tipos muy distintos, obligados a convivir. Ambos son hijos de rancheros que fueron socios, pero mientras uno ha seguido los pasos del padre, el otro vivió junto a su rica mamá en el Este, es un perfecto petimetre. De modo que cuando les toca regentar un rancho, la impericia de uno sacará de quicio al otro.
Al llegar al fuerte del río Colorado, el capitán Harper y su destacamento descubren que ha sido atacado por los indios y sólo quedan nueve supervivientes, entre ellos Laura, la hija del Comandante Evans, muerto en el ataque, el teniente Ford y el prisionero Halliday, que debe ser juzgado por un consejo de guerra, acusado de deserción y traición. En realidad, Halliday se fue a vivir con los indios, asqueado de los malos tratos que sufrían, y con la intención de convencerlos para mantener la paz.
En 1820, Big Eli (Burt Lancaster) y su hijo deciden abandonar Kentucky para empezar una nueva vida en Texas. Antes de llegar a su destino, se detienen en el pueblo, donde vive el hermano mayor de Eli, y surgen entonces ciertas dificultades. A pesar de ser un gran cazador, Eli no encuentra oportunidades. Además tiene un altercado con el sheriff, que lo encierra en prisión.
El doctor Meachan (Rex Reason) y otros científicos son invitados por los habitantes del planeta Metaluna para que les ayuden a encontrar uranio, un mineral imprescindible para la supervivencia de su planeta. Pero los doctores descubren que el propósito de sus anfitriones no es otro que invadir la Tierra. Sólo Exeter (Jeff Morrow), un científico de Metaluna, parece estar en contra de la invasión.
Matt Calder (Robert Mitchum) llega a un campamento minero para hacerse cargo de su hijo de nueve años, Mark, y agradecer a Kay (Marilyn Monroe), la cantante del saloon, que le haya cuidado. Padre e hijo se dirigen a la granja que ha comprado junto a un caudaloso río pero su tranquilidad es interrumpida por la llegada de Kay, acompañada de Weston, un jugador profesional que huye con los caballos dejándoles indefensos ante el ataque de los indios. Su única salida es huir en la balsa que, a duras penas, resiste el envite de las aguas bravas.