En plena segunda guerra mundial, una joven y escurridiza hechicera, Eglantine Price, se encuentra en un dilema: su insaciable curiosidad por la magia se ve interrumpida por su deseo de proteger a unos niños huérfanos evacuados de Londres. Cuando los chicos llegan a su casa en un solitario pueblo inglés, pronto descubren que su nueva tutora no es una mujer ordinaria, sino una aspirante a bruja en entrenamiento que está intentando dominar conjuros a través de una serie de clases por correspondencia.