En Londres, un joven y despreocupado estadounidense llamado Henry Adams se encuentra en una situación desesperada: no tiene dinero ni conexiones en un país extranjero. Para su sorpresa, se cruza con dos millonarios que deciden hacer una curiosa apuesta entre ellos. Estas dos figuras adineradas, fascinados por la labia de Henry y su inocente encanto, le entregan un billete de un millón de libras como parte de su peculiar apuesta. Sin embargo, hay un giro: el joven nunca podrá gastar el dinero.