En la Italia de los años 50, la vida de un joven noble se ve patas arriba cuando su familia decide hacer una gran reunión para celebrar su cumpleaños. Max, un conde algo torpe y sin mucho sentido de la responsabilidad, regresa a su hogar de la infancia, donde la presión de sus parientes y amigos se siente en el aire. Aunque su vida está llena de lujos, su incapacidad para cumplir con las expectativas de la aristocracia se convierte en una fuente constante de diversión y enredos.

En un pintoresco pueblo costero de España, la vida transcurre con una mezcla de tranquilidad y costumbres arraigadas, pero todo cambia cuando un ingeniero nuclear, cansado de su vida profesional y del bullicio de la ciudad, decide hacer una fuga hacia la paz del mar. Este singular personaje, acompañado de su mente brillante y un toque de locura, se convierte rápidamente en el foco de atención de los habitantes del lugar, quienes van mezclando su curiosidad con un aire de desconfianza ante su conocimiento científico.

En un pequeño y empobrecido pueblo español, un niño huérfano llamado Marcelino vive en un convento con un grupo de frailes. A pesar de la rigidez del lugar y la falta de amor materno, Marcelino es un niño curioso y lleno de vida, que anhela conocer el mundo y encontrar la calidez de una familia que nunca tuvo. Su inocencia y bondad deslumbran a todos los que lo rodean, pero su vida da un giro inesperado cuando descubre un misterioso y hermoso crucifijo en el desván del convento.

En la España de los años 30, una crisis política y social se desata en medio de la lucha entre fascistas y republicanos. La historia gira en torno a una familia aristocrática que, a través de varias generaciones, ha vivido los vaivenes del poder, revelando sus lealtades, traiciones y deseos ocultos. El patriarca de la familia, un hombre de fuertes convicciones, se encuentra atrapado entre su amor por su país y los últimos vestigios de un orden social que se desmorona.