Ésta es la última vez en la que Weissmuller interpreta a Tarzán. Su misión consiste en rescatar a una bella sirena a la que obligan a contraer matrimonio con un impostor que se hace pasar por el Dios Balu.

Acusado de herejía, un noble huye de la Inquisición española y navega al Nuevo Mundo con Hernán Cortés.