En plena Segunda Guerra Mundial, un grupo de prisioneros condenados por crímenes severos se convierte en la última esperanza de un comando aliado. El coronel John Reiman, un veterano con un estilo poco convencional, es asignado la tarea de reunir a estos hombres problemáticos para una misión suicida: infiltrarse en un château nazi donde altos mandos alemanes se reúnen para planear sus estrategias. A pesar de su mala fama, los prisioneros tienen habilidades que podrían ser útiles, aunque inicialmente son un grupo de rebeldes cuya lealtad es cuestionable.