En una tranquila parroquia británica, la llegada de un nuevo sacerdote revolucionará la rutina de los fieles. Con una actitud excesivamente optimista y un enfoque poco convencional sobre la fe, el padre Loxley pronto se convierte en el centro de atención. Con su despeinada cabellera y su sonrisa contagiosa, este hombre se enfrenta a la hipocresía de la comunidad, que está más enfocada en mantener las apariencias que en los verdaderos valores de la fe.